viernes, 30 de noviembre de 2007


LA RUTINA SEXUAL I


Entender nuestro comportamiento frente a la necesaria y aveces manipulada, relación de pareja es bien complicado,
Me comentaba un primo hace ya varios años, que en la universidad, la novia a veces se convertía en objeto sexual solamente, pues en la vida de estudiante, donde los pocos pesos son para fotocopias; es mejor sexo seguro y además gratis. Después se evolucionaba a la pareja, (esposa), con quien, el sexo ya no era sexo sino amor.
Bueno, se escucha algo coherente -pienso- para personas que llevan la rutina social aceptada, sin embargo los límites suponen restricciones, que en ocasiones es muy difícil de aceptar y mucho menos cumplir.

Amor, sexo, amor,.. Palabritas, que pueden complicar cualquier tipo de vínculo. ¿Dónde parte la diferencia de conceptos?, ¿Dónde pueden confluir estos? ¿Cómo manejarlos sin que suene a “utilización?”, ¿Cómo reivindicar los sexos, sin el pretexto del amor?, ¿Cómo permitir el concepto de amor, si no lo entendemos y lo confundimos con posesión? ¿Cómo penetrar la mente sólo con el deseo y la sospecha?, ¿Cuándo y cómo nos convertimos en seres “inconclusos”, que bajo la excusa del amor, rompemos la estabilidad y agotamos los discursos?

DE: “LA IRREFUTABLE NECESIDAD DE HABLAR MIERDA”





NUESTRA HERENCIA



Cuando el dios sol gritaba a la diosa luna, no era porque estuviera de mal genio; no, que va!
Simple y llanamente era porque se había tomado unas cuantas chichas y la diosa luna, no le tenía la comida caliéntica.

Bueno, de alguna manera es bueno reivindicar nuestra herencia ancestral, porque querámoslo o no, el dios licor siempre ha convivido entre nosotros para bien o para mal; es decir que el supuesto problema de alcoholismo no es de ahora ni mucho menos, es cuestión de genes muiscas y bien muiscas, que han navegado de generación en generación para que nadie lo pueda negar, pues aunque a la gran mayoría le de pena somos descendientes de aquellos que en noches de pura bohemia, traficaban desde la coca hasta a la misma mujer, quien era la que realmente trabajaba porque el hombre estaba en profunda meditación casi chamanica, llevado de la grandiosa chicha, revuelta con algo de coca y no me cave dudas que también se le enredaban unos cuantos hongos silvestres; para alcanzar, eso sí, un grandioso vuelo y pensar el futuro es decir, nuestro presente.

Presente al cual hemos llegado con muchas defensas, ya que para lograr una buena borrachera hace falta mucho más que unas cuantas chichas,


Yo diría que hacen falta unas cuantas vidas.




DE: “LA IRREFUTABLE NECESIDAD DE HABLAR MIERDA

martes, 13 de noviembre de 2007

ESTE MES TAMPOCO ME BAÑE


ESTE MES TAMPOCO ME BAÑE..


Recordando una de las frases que hicieron celebre a don MEMO cuando definía el concepto de cultura: .. “Es como cuando uno camina, pues caminando” Se me ocurre a propósito de la también celebre caricatura que en mi honor realizaron en algún momento unos doble hijueputas desconocidos, que escondidos en el anonimato, seguramente pretendían la burla y el desprestigio, por algo que hice o deje de hacer o por algo que dije o deje de decir.

Recuerdo que en esos tiempos de universidad, la hipocresía y la compra y venta de ideales para el futuro, eran de lo más normal; cada cual tiraba para donde le convenía, la amistad y el compañerismo dependía de intereses personales para el futuro es decir para el tiempo de hoy.

Hoy por hoy, esa caricatura es un trofeo que me recuerda mi posición a diario para no compararme con esos “doble hijueputas “que continúan comprando su futuro con hipocresías.

Cuando se camina y se tropieza, se adelantan dos pasos,
Sí o que?

DE:¨LA IRREFUTABLA NECESIDAD DE HABLAR MIERDA

EL COSTAL Y SU SOMBRA


EL COSTAL Y SU SOMBRA.
- el mimo y yo-


Es, así:
La imaginación y la creatividad aparecen y desaparecen como “aladino”, una vez, una de esas tantas que estuve rodeado de niños y niñas, celebrando alguna de esas bobadas que hacen reír a los enanos, y que mortifican el bolsillo casi siempre vacío de los padres.

Esa vez ningún niño asistió disfrazado como se había acordado con anterioridad, que “cagada” pensamos,,, pero que va. !!!.
Fue, una de esas ocasiones en que la improvisación triunfó; pues saqueamos las existencias de ropas viejas, oberoles, cascos, boinas, papel, zapatos que caminaban sin pies, y con pinturas y escrituras, pintamos y escribimos rostros alegres, pues todos quedaron disfrazados de algo o de alguien, nos rodeamos de obreros, hipis, artistas, payasos, mimos, indios, y no falto el personaje de la telenovela de moda, en fin …

Pero… (siempre hay un pero) como diría mi abuela Elisa,

En ese corre, corre, se quedaron dos niños sin disfraz, pues ya se habían terminado las existencias de cosas
Solamente quedaba un costal viejo, casi deshecho,
Pero con ese mismo impulso y seriedad, disfrazamos a uno de los dos niños de costal.. Pero!faltaba el otro niño!
En un rincón estaba un trozo de tela negra, algo de pintura oscura en el rostro y listo el otro niño.
La única condición era, que no se soltaran de la mano en ningún momento.

Bueno, como también era un concurso de disfraces, que sorpresa cuando nos enteramos quienes fueron los ganadores …pues

El costal y su sombra.

Que buen día para recordar.

DE LA IRREFUTABLE NECESIDAD DE HABLAR MIERDA